SOCIALDEMOCRACIA
La socialdemocracia es una doctrina y movimiento
político de tendencia socialista surgida en Europa a finales del siglo XIX y
principios del siglo XX, que si bien tiene su raíz en el marxismo clásico, se
presenta como una propuesta teórica y práctica moderada.
Es decir, que para los socialdemócratas la
transición de la sociedad capitalista al socialismo se pretende a través de
medios pacíficos -reformas graduales dentro del sistema- y no de medidas
violentas como la revolución con miras a destruir el capitalismo como modo de
producción. En este sentido, el modelo socialdemócrata se deslinda de las tesis
y acciones ortodoxas del marxismo, desde la interpretación materialista de la
historia, la lucha de clases y la dictadura del proletariado hasta la teoría de
la extinción del Estado.
De esta manera, la socialdemocracia, encabezada
inicialmente por partidos políticos obreros, participa en el juego de poder de
la democracia liberal. Así, el parlamentarismo y el electoralismo se presentan
como los campos de batalla de este movimiento. La cuna de la socialdemocracia
se encuentra en Europa Central, dondeAlemania destaca como país pionero en la
promoción de esta ideología. El Partido Obrero Socialdemócrata Alemán (1869)
fue el primer partido de esta tendencia. No obstante, también figuran partidos
políticos socialdemócratas surgidos a finales del siglo XIX en países del Este
y Norte de Europa.
La socialdemocracia en Venezuela la conformo Acción
Democrática (AD), también conocido como el Partido Blanco, el Partido del
Pueblo, el Partido Grande, el Partido Socialdemócrata de Venezuela, es un
partido político venezolano socialdemócrata y miembro de la Internacional
Socialista.
En su Junta Directiva
ejerce como Presidenta Isabel Carmona de Serra, perseguida política en la época
de la dictadura del Gral. Marcos Pérez Jiménez, y al diputado del Parlatino
Henry Ramos Allup como Secretario General y Representante del Partido ante la
Unidad Nacional. En sus orígenes fue un partido de “izquierda socialista”, que
abogaba al nacionalismo, al policlasismo, el interclasismo, el progresismo y el
antiimperialismo, sin embargo, desde los años ochenta ha adoptado una ideología
socialdemócrata centro-izquierda más moderada, ignorando el estatismo e
integrando una doctrina más pluralista.
DEMOCRACIA
CRISTIANA
La Democracia cristiana es una ideología política
que busca aplicar los principios del cristianismo (a menudo el catolicismo en
particular) a las políticas públicas. Esta ideología surgió en el siglo XIX en
Europa, y continúa teniendo una fuerte influencia en Europa y Latinoamericana.
La democracia cristiana ha sido más prominente en Italia, Alemania, Países
Bajos y América Latina, destacándose Chile, Venezuela y República Dominicana.
El primero ha tenido tres presidentes democristianos: Eduardo Frei Montalva,
Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle; el segundo dos: Rafael Caldera y
Luis Herrera Campins; y en la República Dominicana Joaquín Balaguer por varios
periodos. En el caso de Venezuela, la victoria del partido democristiano, fue
COPEI, en las recientes elecciones municipales venezolanas presenta dos
aspectos a destacar. En el plano interno, ratifica la hegemonía conquistada por
el COPEI, a costa de la socialdemocracia venezolana, en las pasadas elecciones
presidenciales y legislativas. En el plano externo, representa un paso más de
la democracia cristiana en su afirmación como fuerza política significativa en
la nueva fase que empieza a vivir América Latina. Venezuela; el socialdemócrata
(Acción Democrática) y el socialcristiano COPEI monopolizaron el poder hasta
que quedaron rezagados electoralmente a inicios de los noventa. Actualmente
gobierna el izquierdista PSUV. El partido MVR llegó democrática y electoralmente
al poder apuntalado por varios grupos políticos de pensamiento izquierdista.
Ninguno de ellos, aisladamente considerados, reunía suficientes votos para
vencer los viejos partidos de la derecha bipartidista. En aras de conservar el
poder político y repetir un segundo sexenio, el Presidente Chávez opta por
sugerir e imponer un nuevo partido que anule la personalidad de los partidos
que lo habían llevado al poder. Surgió así el partido PUSV (Partido Unido
Socialista de Venezuela). El mapa político venezolano quedó reducido a un nuevo
bipartidismo representado por el PSUV y los grupos políticos de escaso monto
electoral que sin lugar a dudas deben aliarse a la hora de enfrentar el portentoso
liderazgo de Hugo Chávez.
EL
POSITIVISMO COMO SUSTENTO EN LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA
El positivismo es una corriente filosófica, surgida
a mediado del Siglo XIX, que pretende estar por encima del pensamiento
idealista y del materialista, se concentra en datos científicos, obtenidos por
la vía experimental, para explicar los fenómenos naturales. Cosiste en no
admitir como válidos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden
de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto
universal y absoluto. La situación social que presentaban los países de América
Latina desde mediados del siglo XIX, contribuyó sin duda a favorecer la
adaptación del positivismo, porque estas naciones se encontraban entonces en la
necesidad de construir las bases efectivas para enfrentar una vida, muy
diferente al impuesto por las colonias. Algunos pensadores pertenecientes a
países como México, Brasil, Cuba, Argentina, Venezuela y otros países
latinoamericanos, aspiraron los mismos niveles técnicos y productivos de países
europeos, por lo que acogieron pensamientos positivistas de pensadores.
EL POSITIVISMO EN VENEZUELA
Constituyó el
soporte de toda una etapa cultural y sentó las bases para un cambio en las
ciencias y, principalmente, en la educación, pues los intelectuales
positivistas estimaron que ésta era la vía para formar a los pueblos en una
nueva conciencia de sí y estimular el progreso, instruyendo a los hombres y
desterrando en ellos la ignorancia, para hacerlos seres prácticos y positivos.
Rafael Villavicencio, Adolf Ernst y Vicente Marcano,
fueron la primera generación de positivistas en Venezuela que surgió a mediado
del Siglo XIX. Esta generación apoyó la obra de Guzmán Blanco eran todos
liberales en cuanto a libertad, pensamiento y culto de las formas republicanas
y parlamentarias. Muchos de estos intelectuales no criticaron la centralización
dictatorial del poder político ni manifestaron preocupación por la democracia
su preocupación se centró, más bien, en la educación “génesis y evolución del
positivismo en Venezuela” según nos refiere el Diccionario Multimedia de
Historia de Venezuela de la Polar, antes citado, la génesis del movimiento
positivista en nuestro país data de 1863, y los nombre más destacados son
Adolfo Ernst, Rafael Villavicencio, Luis López, Alejandro Urbaneja y Lisandro
Alvarado.
EL
BIPARTIDISMO EN AMÉRICA
El bipartidismo es una forma de hacer política en la
que sólo hay dos partidos. Esos partidos dividen el poder, eso puede ocurrir de
manera constitucional o por medio de elecciones, en las cuales ambos son
vencedores. En este tipo de sistema, el partido ganador de las elecciones
representa el gobierno en funciones y el que es derrotado constituye la
oposición primaria.
Argentina: El Partido Justicialista (o Peronista) y
la Unión Cívica Radical se han alternado al frente de los gobiernos
constitucionales en los períodos en los que estuvo vigente el estado de derecho
durante el siglo XX.
Brasil: durante la dictadura se creó un bipartidismo
institucionalizado entre el conservador Alianza Renovadora Nacional y la
oposición tolerada del Partido do Movimiento Democrático Brasileiro, aunque
actualmente gobierna el izquierdista Partido de los Trabajadores.
Colombia: los dominantes fueron hasta recientemente
el socialdemócrata Partido Liberal Colombiano y el socialcristiano Partido
Conservador Colombiano, sin embargo ambos partidos han decaído y hoy comparten
la mayoría del poder con los partidos de coalición Partido Cambio Radical y
Partido de la U, junto al izquierdista Polo Democrático Alternativo y los
independientes como el Partido Verde y el Movimiento MIRA.
Costa Rica: imperó un sistema bipartidista con la
hegemonía del socialdemócrata PLN y el socialcristiano PUSC, hasta
recientemente con el crecimiento del PAC y del ML, aunque actualmente gobierna
el PLN, las dos primeras fuerzas de oposición son el Partido Acción Ciudadana y
el Movimiento Libertario (ver bipartidismo en Costa Rica).
Panamá: los dos partidos tradicionales fueron el
socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático y el nacionalista Partido
Panameñista, sin embargo con la llegada al poder en las últimas elecciones del
partido Cambio Democrático, un partido nuevo no vinculado a los dos
tradicionales, el bipartidismo panameño llegó a su fin.
Uruguay: los partidos tradicionales, Colorado y
Nacional (o Blanco) dominaron la escena política por más de cien años, hasta
bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Hacia 1971 se perfiló un sistema
francamente pluripartidista, que se instaló definitivamente en 2004 con el
triunfo de la coalición centro-izquierdista del Frente Amplio.
Venezuela: el socialdemócrata Acción Democrática y
el socialcristiano COPEI monopolizaron el poder hasta que quedaron rezagados
electoralmente a inicios de los noventa. Actualmente gobierna el izquierdista
PSUV.
INTERVENCIONES
IMPERIALISTAS EN AMÉRICA LATINA: ECONÓMICAS, INVASIONES TERRITORIALES, GOLPES
DE ESTADO, GUERRAS MEDIÁTICAS
Con la guerra de 1898, el imperialismo
norteamericano entró por la puerta grande en la historia universal. Pero lo
hizo desde América Latina y el Caribe, pues la historiografía convencional
sobre el tema, nos dice que la era del imperialismo es aquella ubicada entre
1870 y 1914, cuando se refiere a la historia europea particularmente, y a sus
relaciones con Asia y África. Para los latinoamericanos, al contrario, la era
del imperialismo europeo se acaba en 1898 y se inicia un nuevo capítulo de su historia,
en el cual el peso específico de su crecimiento económico, social, político y
cultural viene definido, en gran medida, por sus relaciones con los Estados
Unidos. Es decir, si el imperialismo histórico se acerca a su conclusión para
los europeos, africanos y asiáticos en 1914, con la Primera Guerra Mundial, en
América Latina y el Caribe, el imperialismo permanente apenas se ha iniciado en
1898.
A partir de esa fecha, la realidad latinoamericana y
caribeña fue reconfigurada de manera irreversible. En efecto, estamos frente a
economías agroexportadoras que vienen creciendo y articulándose al mercado
mundial, cada vez más estrechamente desde 1850. Pero el proceso detonado en
1898, puso en curso un conjunto inédito de factores que volverían irreconocible
la nueva situación, pues el gobierno de los Estados Unidos terminaba por
concluir con el viejo proyecto de transformar al Caribe en su Mare Nostrum.
Todas las guerras van precedidas por una gran
mentira mediática. Pero el capitalismo dependiente latinoamericano necesitaba
rehacerse, y para ello desplegó una importante capacidad de cambio. En el caso
de Venezuela, su guerra es con los EEUU, Contra Venezuela en su momento, Bush
impuso la estrategia de guerra mediática para someter a su gobierno a la vez
que, exponerlo al escarnio público internacional. Actualmente, agentes de la
antigua administración Bush en el gobierno del Presidente Obama, amenazan a Venezuela
y demás países de la ALBA como amenazaron a Irak e Irán y después, recordemos,
atacó.
La guerra mediática es una constante que antecede a
la invasión y en este momento de desespero y crisis económica capitalista
global y falta de credibilidad política y de solidez de las instituciones
mundiales, cualquier cosa puede ocurrir. En los actuales momentos, el narco
gobierno de Uribe Vélez, quien cuenta en su haber con el exterminador de indios
(cuatro millones de desplazados), cumple fielmente su papel de marioneta del
imperio, permitiendo que sea violentada la soberanía del país neogranadino a
objeto de ser concentradas varias bases militares desde las cuales se pone en
peligro la estabilidad de la Región y soberanía de los países que hacen
frontera con la Patria de Santander. La excusa para militarizar la región sería
que Chávez y sus pares integrantes de la ALBA pondrían en peligro la
estabilidad e intereses geopolíticos y geoestratégicos de USA en su antiguo
patio trasero. Al respecto, la prensa internacional que como sabemos está en
manos de la oligarquía mundial, se hacen eco de esta campaña de propaganda para
las próximas guerras ahora de Bush. Venezuela - Bolivia – Honduras – Ecuador –
Cuba – Nicaragua (de 2002 a 2009) mentira mediática: Chávez y junto a él todos
los Presidentes, Jefes de Estado y Líderes Regionales miembros de la ALBA
apoyan el terrorismo y el narcotráfico. Importa armas para hacer la guerra. Son
dictadores. Objetivo real, no permitir que los pueblos y sus gobiernos elaboren
y consoliden propuestas emancipadoras a objeto de romper la dependencia
histórica de nuestros pueblos con el imperialismo yanqui. Las multinacionales
estadounidenses quieren el control del petróleo y demás recursos existentes
tanto en Venezuela como en toda América Latina. Tienen miedo de la liberación
social que se produce y la profundización de la democracia que experimenta el
Continente. Lo que ya sabemos es que ya se han sembrado varias mentiras
mediáticas. Por ejemplo, antes del golpe del 11 de abril, Chávez habría
ordenado disparar contra su pueblo. Seguidamente, Chávez es antisemita; es
militarista y la satanización continuará hasta que llegue la hora escogida como
ocurrió con el Presidente Manuel Zelaya y se prepara en contra del Presidente
Correa. Consecuencias: Washington libra una guerra global contra el Continente:
golpes de Estado, sabotajes económicos, chantajes, establecimiento de bases
militares cerca de las riquezas naturales a los fines de amedrentar a los
pueblos por querer ser libres.
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