miércoles, 14 de enero de 2015

SOCIALDEMOCRACIA

La socialdemocracia es una doctrina y movimiento político de tendencia socialista surgida en Europa a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que si bien tiene su raíz en el marxismo clásico, se presenta como una propuesta teórica y práctica moderada.

Es decir, que para los socialdemócratas la transición de la sociedad capitalista al socialismo se pretende a través de medios pacíficos -reformas graduales dentro del sistema- y no de medidas violentas como la revolución con miras a destruir el capitalismo como modo de producción. En este sentido, el modelo socialdemócrata se deslinda de las tesis y acciones ortodoxas del marxismo, desde la interpretación materialista de la historia, la lucha de clases y la dictadura del proletariado hasta la teoría de la extinción del Estado.

De esta manera, la socialdemocracia, encabezada inicialmente por partidos políticos obreros, participa en el juego de poder de la democracia liberal. Así, el parlamentarismo y el electoralismo se presentan como los campos de batalla de este movimiento. La cuna de la socialdemocracia se encuentra en Europa Central, dondeAlemania destaca como país pionero en la promoción de esta ideología. El Partido Obrero Socialdemócrata Alemán (1869) fue el primer partido de esta tendencia. No obstante, también figuran partidos políticos socialdemócratas surgidos a finales del siglo XIX en países del Este y Norte de Europa.

La socialdemocracia en Venezuela la conformo Acción Democrática (AD), también conocido como el Partido Blanco, el Partido del Pueblo, el Partido Grande, el Partido Socialdemócrata de Venezuela, es un partido político venezolano socialdemócrata y miembro de la Internacional Socialista.
En su Junta Directiva ejerce como Presidenta Isabel Carmona de Serra, perseguida política en la época de la dictadura del Gral. Marcos Pérez Jiménez, y al diputado del Parlatino Henry Ramos Allup como Secretario General y Representante del Partido ante la Unidad Nacional. En sus orígenes fue un partido de “izquierda socialista”, que abogaba al nacionalismo, al policlasismo, el interclasismo, el progresismo y el antiimperialismo, sin embargo, desde los años ochenta ha adoptado una ideología socialdemócrata centro-izquierda más moderada, ignorando el estatismo e integrando una doctrina más pluralista.


DEMOCRACIA CRISTIANA

La Democracia cristiana es una ideología política que busca aplicar los principios del cristianismo (a menudo el catolicismo en particular) a las políticas públicas. Esta ideología surgió en el siglo XIX en Europa, y continúa teniendo una fuerte influencia en Europa y Latinoamericana. La democracia cristiana ha sido más prominente en Italia, Alemania, Países Bajos y América Latina, destacándose Chile, Venezuela y República Dominicana. El primero ha tenido tres presidentes democristianos: Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle; el segundo dos: Rafael Caldera y Luis Herrera Campins; y en la República Dominicana Joaquín Balaguer por varios periodos. En el caso de Venezuela, la victoria del partido democristiano, fue COPEI, en las recientes elecciones municipales venezolanas presenta dos aspectos a destacar. En el plano interno, ratifica la hegemonía conquistada por el COPEI, a costa de la socialdemocracia venezolana, en las pasadas elecciones presidenciales y legislativas. En el plano externo, representa un paso más de la democracia cristiana en su afirmación como fuerza política significativa en la nueva fase que empieza a vivir América Latina. Venezuela; el socialdemócrata (Acción Democrática) y el socialcristiano COPEI monopolizaron el poder hasta que quedaron rezagados electoralmente a inicios de los noventa. Actualmente gobierna el izquierdista PSUV. El partido MVR llegó democrática y electoralmente al poder apuntalado por varios grupos políticos de pensamiento izquierdista. Ninguno de ellos, aisladamente considerados, reunía suficientes votos para vencer los viejos partidos de la derecha bipartidista. En aras de conservar el poder político y repetir un segundo sexenio, el Presidente Chávez opta por sugerir e imponer un nuevo partido que anule la personalidad de los partidos que lo habían llevado al poder. Surgió así el partido PUSV (Partido Unido Socialista de Venezuela). El mapa político venezolano quedó reducido a un nuevo bipartidismo representado por el PSUV y los grupos políticos de escaso monto electoral que sin lugar a dudas deben aliarse a la hora de enfrentar el portentoso liderazgo de Hugo Chávez.


EL POSITIVISMO COMO SUSTENTO EN LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA


El positivismo es una corriente filosófica, surgida a mediado del Siglo XIX, que pretende estar por encima del pensamiento idealista y del materialista, se concentra en datos científicos, obtenidos por la vía experimental, para explicar los fenómenos naturales. Cosiste en no admitir como válidos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto. La situación social que presentaban los países de América Latina desde mediados del siglo XIX, contribuyó sin duda a favorecer la adaptación del positivismo, porque estas naciones se encontraban entonces en la necesidad de construir las bases efectivas para enfrentar una vida, muy diferente al impuesto por las colonias. Algunos pensadores pertenecientes a países como México, Brasil, Cuba, Argentina, Venezuela y otros países latinoamericanos, aspiraron los mismos niveles técnicos y productivos de países europeos, por lo que acogieron pensamientos positivistas de pensadores.


EL POSITIVISMO EN VENEZUELA

Constituyó el soporte de toda una etapa cultural y sentó las bases para un cambio en las ciencias y, principalmente, en la educación, pues los intelectuales positivistas estimaron que ésta era la vía para formar a los pueblos en una nueva conciencia de sí y estimular el progreso, instruyendo a los hombres y desterrando en ellos la ignorancia, para hacerlos seres prácticos y positivos.

Rafael Villavicencio, Adolf Ernst y Vicente Marcano, fueron la primera generación de positivistas en Venezuela que surgió a mediado del Siglo XIX. Esta generación apoyó la obra de Guzmán Blanco eran todos liberales en cuanto a libertad, pensamiento y culto de las formas republicanas y parlamentarias. Muchos de estos intelectuales no criticaron la centralización dictatorial del poder político ni manifestaron preocupación por la democracia su preocupación se centró, más bien, en la educación “génesis y evolución del positivismo en Venezuela” según nos refiere el Diccionario Multimedia de Historia de Venezuela de la Polar, antes citado, la génesis del movimiento positivista en nuestro país data de 1863, y los nombre más destacados son Adolfo Ernst, Rafael Villavicencio, Luis López, Alejandro Urbaneja y Lisandro Alvarado.


EL BIPARTIDISMO EN AMÉRICA

El bipartidismo es una forma de hacer política en la que sólo hay dos partidos. Esos partidos dividen el poder, eso puede ocurrir de manera constitucional o por medio de elecciones, en las cuales ambos son vencedores. En este tipo de sistema, el partido ganador de las elecciones representa el gobierno en funciones y el que es derrotado constituye la oposición primaria.

Argentina: El Partido Justicialista (o Peronista) y la Unión Cívica Radical se han alternado al frente de los gobiernos constitucionales en los períodos en los que estuvo vigente el estado de derecho durante el siglo XX.

Brasil: durante la dictadura se creó un bipartidismo institucionalizado entre el conservador Alianza Renovadora Nacional y la oposición tolerada del Partido do Movimiento Democrático Brasileiro, aunque actualmente gobierna el izquierdista Partido de los Trabajadores.

Colombia: los dominantes fueron hasta recientemente el socialdemócrata Partido Liberal Colombiano y el socialcristiano Partido Conservador Colombiano, sin embargo ambos partidos han decaído y hoy comparten la mayoría del poder con los partidos de coalición Partido Cambio Radical y Partido de la U, junto al izquierdista Polo Democrático Alternativo y los independientes como el Partido Verde y el Movimiento MIRA.

Costa Rica: imperó un sistema bipartidista con la hegemonía del socialdemócrata PLN y el socialcristiano PUSC, hasta recientemente con el crecimiento del PAC y del ML, aunque actualmente gobierna el PLN, las dos primeras fuerzas de oposición son el Partido Acción Ciudadana y el Movimiento Libertario (ver bipartidismo en Costa Rica).

Panamá: los dos partidos tradicionales fueron el socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático y el nacionalista Partido Panameñista, sin embargo con la llegada al poder en las últimas elecciones del partido Cambio Democrático, un partido nuevo no vinculado a los dos tradicionales, el bipartidismo panameño llegó a su fin.

Uruguay: los partidos tradicionales, Colorado y Nacional (o Blanco) dominaron la escena política por más de cien años, hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Hacia 1971 se perfiló un sistema francamente pluripartidista, que se instaló definitivamente en 2004 con el triunfo de la coalición centro-izquierdista del Frente Amplio.

Venezuela: el socialdemócrata Acción Democrática y el socialcristiano COPEI monopolizaron el poder hasta que quedaron rezagados electoralmente a inicios de los noventa. Actualmente gobierna el izquierdista PSUV.


INTERVENCIONES IMPERIALISTAS EN AMÉRICA LATINA: ECONÓMICAS, INVASIONES TERRITORIALES, GOLPES DE ESTADO, GUERRAS MEDIÁTICAS


Con la guerra de 1898, el imperialismo norteamericano entró por la puerta grande en la historia universal. Pero lo hizo desde América Latina y el Caribe, pues la historiografía convencional sobre el tema, nos dice que la era del imperialismo es aquella ubicada entre 1870 y 1914, cuando se refiere a la historia europea particularmente, y a sus relaciones con Asia y África. Para los latinoamericanos, al contrario, la era del imperialismo europeo se acaba en 1898 y se inicia un nuevo capítulo de su historia, en el cual el peso específico de su crecimiento económico, social, político y cultural viene definido, en gran medida, por sus relaciones con los Estados Unidos. Es decir, si el imperialismo histórico se acerca a su conclusión para los europeos, africanos y asiáticos en 1914, con la Primera Guerra Mundial, en América Latina y el Caribe, el imperialismo permanente apenas se ha iniciado en 1898.

A partir de esa fecha, la realidad latinoamericana y caribeña fue reconfigurada de manera irreversible. En efecto, estamos frente a economías agroexportadoras que vienen creciendo y articulándose al mercado mundial, cada vez más estrechamente desde 1850. Pero el proceso detonado en 1898, puso en curso un conjunto inédito de factores que volverían irreconocible la nueva situación, pues el gobierno de los Estados Unidos terminaba por concluir con el viejo proyecto de transformar al Caribe en su Mare Nostrum.

Todas las guerras van precedidas por una gran mentira mediática. Pero el capitalismo dependiente latinoamericano necesitaba rehacerse, y para ello desplegó una importante capacidad de cambio. En el caso de Venezuela, su guerra es con los EEUU, Contra Venezuela en su momento, Bush impuso la estrategia de guerra mediática para someter a su gobierno a la vez que, exponerlo al escarnio público internacional. Actualmente, agentes de la antigua administración Bush en el gobierno del Presidente Obama, amenazan a Venezuela y demás países de la ALBA como amenazaron a Irak e Irán y después, recordemos, atacó.

La guerra mediática es una constante que antecede a la invasión y en este momento de desespero y crisis económica capitalista global y falta de credibilidad política y de solidez de las instituciones mundiales, cualquier cosa puede ocurrir. En los actuales momentos, el narco gobierno de Uribe Vélez, quien cuenta en su haber con el exterminador de indios (cuatro millones de desplazados), cumple fielmente su papel de marioneta del imperio, permitiendo que sea violentada la soberanía del país neogranadino a objeto de ser concentradas varias bases militares desde las cuales se pone en peligro la estabilidad de la Región y soberanía de los países que hacen frontera con la Patria de Santander. La excusa para militarizar la región sería que Chávez y sus pares integrantes de la ALBA pondrían en peligro la estabilidad e intereses geopolíticos y geoestratégicos de USA en su antiguo patio trasero. Al respecto, la prensa internacional que como sabemos está en manos de la oligarquía mundial, se hacen eco de esta campaña de propaganda para las próximas guerras ahora de Bush. Venezuela - Bolivia – Honduras – Ecuador – Cuba – Nicaragua (de 2002 a 2009) mentira mediática: Chávez y junto a él todos los Presidentes, Jefes de Estado y Líderes Regionales miembros de la ALBA apoyan el terrorismo y el narcotráfico. Importa armas para hacer la guerra. Son dictadores. Objetivo real, no permitir que los pueblos y sus gobiernos elaboren y consoliden propuestas emancipadoras a objeto de romper la dependencia histórica de nuestros pueblos con el imperialismo yanqui. Las multinacionales estadounidenses quieren el control del petróleo y demás recursos existentes tanto en Venezuela como en toda América Latina. Tienen miedo de la liberación social que se produce y la profundización de la democracia que experimenta el Continente. Lo que ya sabemos es que ya se han sembrado varias mentiras mediáticas. Por ejemplo, antes del golpe del 11 de abril, Chávez habría ordenado disparar contra su pueblo. Seguidamente, Chávez es antisemita; es militarista y la satanización continuará hasta que llegue la hora escogida como ocurrió con el Presidente Manuel Zelaya y se prepara en contra del Presidente Correa. Consecuencias: Washington libra una guerra global contra el Continente: golpes de Estado, sabotajes económicos, chantajes, establecimiento de bases militares cerca de las riquezas naturales a los fines de amedrentar a los pueblos por querer ser libres.



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